Sistemas de ánodos de titanio activado y recubrimientos orgánicos en protección catódica
Sistemas de ánodos de titanio activado y recubrimientos orgánicos en protección catódica
El sistema de protección catódica incluirá un sistema de ánodo destinado a distribuir la corriente de protección catódica a las superficies del acero incrustado que se vaya a proteger. Los sistemas de protección catódica de corriente impresa incorporarán además cables de corriente continua positiva y negativa entre el ánodo y el acero, respectivamente, y la fuente de alimentación de CC, que es la fuente de la corriente de protección catódica.
Recubrimientos orgánicos en protección catódica
Estos recubrimientos se utilizan como ánodos de corriente impresa. El sistema de ánodo comprenderá un recubrimiento conductor orgánico (a base de solvente o soluble en agua, que contenga un conductor de carbono) y una serie de conductores (ánodos primarios) fijados a la superficie del concreto o integrados en el recubrimiento, para que los conductores puedan distribuir la corriente dentro del recubrimiento. Los conductores deberán ser de un material capaz de resistir reacciones anódicas, por ejemplo, titanio o niobio recubiertos de platino o revestidos de platino, que pueden ser de cobre, o titanio recubierto de óxido metálico mixto.
Recubrimientos metálicos proyectados térmicamente en protección catódica
El sistema de ánodo comprenderá un recubrimiento metálico rociado térmicamente de Zn, Al-Zn, Al-Zn-In o Ti. Los recubrimientos de Zn se utilizan tanto como ánodos de corriente impresa como como ánodos galvánicos; los ánodos de aleación de Al-Zn y Al-ZnIn se utilizan como ánodos galvánicos. El Ti se utiliza como ánodo de corriente impresa con un rociado catalítico para reducir la resistencia interfacial del ánodo al hormigón.
Cuando se utilizan recubrimientos metálicos rociados térmicamente como ánodos galvánicos, se pueden aplicar directamente sobre el refuerzo/acero donde está expuesto, así como predominantemente sobre la superficie sólida del hormigón. Se puede aplicar un humectante a los recubrimientos metálicos rociados térmicamente utilizados como ánodos galvánicos para mejorar su rendimiento. Para evitar la corrosión atmosférica y prolongar la vida útil del ánodo, se puede aplicar un recubrimiento superior orgánico a la capa metálica rociada térmicamente. La combinación de recubrimiento metálico y conectores debe demostrarse mediante ensayos o proyectos anteriores para permitir que se logre el rendimiento del ánodo de diseño. La técnica de aplicación particular seleccionada deberá demostrarse mediante ensayos o proyectos anteriores para permitir que se logre el rendimiento del ánodo de diseño. La adherencia del recubrimiento al hormigón, sujeta a la preparación adecuada de la superficie y a la técnica de aplicación mencionada anteriormente, debe ser adecuada para lograr la vida útil completa del sistema de ánodo.
Sistemas de ánodos de titanio activado en protección catódica
Estos ánodos se utilizan como ánodos de corriente impresa. El sistema de ánodo comprenderá un sustrato de titanio y un recubrimiento electrocatalítico que contenga óxidos de metales del grupo del platino, platino, iridio o rutenio junto con óxidos de titanio, circonio y tántalo, junto con conexiones de ánodo/cable y una capa o marco de cemento. Estos ánodos se describen con frecuencia como ánodos MMO/Ti (titanio recubierto de óxido metálico mixto) o ánodos dimensionalmente estables (DSA). La composición y el espesor del recubrimiento, o la masa por unidad de área, deben demostrarse mediante ensayos y/o pruebas de laboratorio para permitir que se logre el rendimiento del ánodo de diseño.