¿Qué necesita saber sobre la protección catódica?
¿Qué necesita saber sobre la protección catódica?
La protección catódica es un método utilizado para controlar o mitigar la corrosión de una estructura metálica convirtiendo la estructura en un cátodo. Esto se puede lograr de manera pasiva o activa; pasivamente conectando la estructura metálica a otro metal que se corroe en lugar de a la estructura (ánodos galvánicos), o activamente aplicando corriente continua a un ánodo conectado a una estructura (corriente impresa). Ambos métodos hacen que la estructura se vuelva catódica y mitiguen la corrosión.
Cuándo usar la protección catódica
No todas las estructuras requieren protección catódica, y la protección catódica no se puede instalar en todas las situaciones. La CP es necesaria cuando una estructura es susceptible de deteriorarse a las condiciones ambientales, como la inmersión y el enterramiento.
Si bien es menos probable que algunas aguas y suelos causen corrosión, muchos de estos entornos son más agresivos y, por lo tanto, existe una mayor probabilidad de que ocurra corrosión. En el caso de las estructuras nuevas, se recogen muestras y se analizan químicamente en busca de elementos como cloruros, además de medir la conductividad y realizar estudios de resistividad del suelo para ayudar a determinar la necesidad de protección catódica. Para estructuras sumergidas existentes, se recomienda agregar CP cuando se observa corrosión como galvánica, picaduras y corrosión uniforme. Las estructuras enterradas no se pueden inspeccionar visualmente y, por lo tanto, se recomienda que se agregue CP a la estructura si es posible. Se debe consultar a los expertos en corrosión para determinar si es necesario tomar medidas adicionales de mitigación de la corrosión y si es factible agregar CP a una estructura.
Aplicación de la proción catódica:
Las aplicaciones comunes para la protección catódica son tuberías de acero para agua o combustible y tanques de almacenamiento de acero, como calentadores de agua domésticos; pilotes de acero; cascos de barcos y embarcaciones; plataformas petrolíferas en alta mar y revestimientos de pozos petroleros en tierra; Cimentaciones de parques eólicos marinos y barras de refuerzo metálicas en edificios y estructuras de hormigón. Otra aplicación común es en acero galvanizado, en el que un recubrimiento de sacrificio de zinc en las piezas de acero las protege de la oxidación.