Los procesos de oxidación electroquímica se han utilizado para el tratamiento de diversas aguas residuales, ya que producen radicales hidroxilo altamente activos (-OH) que son prometedores en la eliminación de aniones, metales tóxicos, productos farmacéuticos, cromo, arsénico, contaminantes orgánicos y aguas residuales biorrefractarias.
Se han investigado varios materiales de electrodos como BDD, PbO2, Pt, Ti/IrO2, carbono vítreo, SnO2-Sb y grafito para la oxidación electroquímica de contaminantes orgánicos. Algunos ánodos favorecen la oxidación selectiva o la conversión de los compuestos orgánicos